que tu actividad no deje huella

Código ético del observador de fauna

Cada vez son más las personas interesadas en la observación de fauna y es primordial que esta actividad no cause daño a la naturaleza en general y a la fauna en particular. El código ético está destinado a toda persona que ejerce esta actividad, ya sea un turista o un observador local. Éste está basado en el “Código Ético del Observador de Aves“ de SEO/BirdLife.

• El bienestar de la fauna debe ser lo primero. Cualquier actividad que pueda interferir en la vida de la fauna debe llevarse a cabo bajo esta premisa. Siempre que veamos que nuestra presencia o actividad pueda suponer una molestia o problema deberemos retirarnos o finalizarla.
• El hábitat debe ser protegido. Todas nuestras actividades deben ser respetuosas con él y no causarle ningún daño, haciendo uso de los senderos señalizados, las zonas de uso general o permitidas para el senderismo dentro del IGI del espacio natural. Debemos dejarlo todo tal cual lo encontramos.
  • - No dejar ningún tipo de desperdicio.
  • - No dañar la flora ni otros elementos naturales del entorno, ni recolectando, ni moviéndolos o desplazándolos de lugar.
  • - Cuidado por dónde pisamos, trataremos de permanecer en sendas y pistas y pisaremos lo menos posible fuera de ellas.
  • - Evitar ser ruidosos sin emitir sonidos fuertes y hablar en voz baja para no molestar a la fauna ni a otros observadores.
• No alterar el comportamiento de la fauna lo más mínimo. Este precepto es sin duda uno de los más importantes de este código, pues alude a muchas formas de actuar y causas de molestias en momentos y circunstancias en los que la fauna es especialmente sensible. Especial cuidado a las siguientes circunstancias:
  • - Cuando encuentres u observes una animal en peligro, un incendio u otro antentado ambiental, avisa al 112. Es la mejor forma de protegerlo y conservarlo.
  • - Respeta la normativa vigente en los espacios protegidos. La zonificación y usos garantizan la protección de las especies No debemos pensar que por nuestros conocimientos y buenas intenciones tenemos el derecho a una interpretación más laxa y permisiva de las leyes respecto a otros usuarios; las normas siempre deben ser iguales para todos.
  • - Respeta los derechos de los propietarios de las fincas. Acceder sin permiso a un terreno particular puede constituir ya de por si un delito.
  • - Respeta los derechos de las personas en la zona de observación. Cuando coincidas en la zona de observación con más visitantes, debes tener en cuenta que tienen los mismos derechos que tú a disfrutar del entorno natural. Se respetuoso con las actividades de otros usuarios, no obstruyas el paso ni ocupando en exclusiva determinadas áreas o evitando cualquier tipo de molestia (ruido, bloquear los pasos de caminos, pistas y fincas con nuestros vehículos, retirar aperos u objetos pertenecientes a la población local, molestar al ganado, “darle la vuelta cuando va por un camino”, dejar abiertas puertas o cierres de prados, meterse en cabañas…
  • - Comparte tu experiencia con otros observadores. Muchos de los conocimientos sobre fauna que tenemos hoy en día es el resultado de la suma de observadores que comparten sus avistamientos y que mejoran el conocimiento de cada especie.
  • - Compórtate como te gustaría que otros se comportaran en tu zona. Un buen comportamiento y el seguimiento de estas sencillas normas, convierte a los observadores en embajadores de la conservación de la fauna y de sus hábitats. La mejor forma de difundir estas maneras y de lograr el respeto para nuestro colectivo es, sin duda, practicar con el ejemplo.