Las praderas

En las zonas bajas de los valles abundan los prados, cerrados por vallas, setos e infinitos muretes de piedra, que son utilizados para conseguir hierba para alimentar el ganado durante el invierno.

En verano, los ganaderos también utilizan pastos de zonas altas, donde antaño se construyeron cabañas en las llamadas brañas o mayadas para el refugio tanto de los pastores como del ganado. En esta zona alta abundan, sobre todo, las vacas, mayoritariamente de razas autóctonas para la producción de carne, como la Asturiana de los Valles o de la Montaña, aunque también pastan caballos y, en menor medida, cabras y ovejas.

En primavera los brotes tiernos de plantas herbáceas son también el principal alimento de los osos, que pastan en pastizales altos, en calveros de matorrales o, incluso, con una sorprendente agilidad, en canales de los roquedos. Los brotes son más fáciles de digerir que otras partes de las plantas, pero tienen poco poder nutritivo, por lo que los osos han de pasar gran parte del tiempo alimentándose.

Además de los osos otros grandes herbívoros, como los ciervos o venaos, también se alimentan de hierba en pastizales y claros de bosques, especialmente durante la primavera.